Creamos un espacio donde la calidez de la madera es la protagonista, y objetos antiguos te invitan a recordar parte de la vida. Libro en mano, en algunos de nuestros sillones, disfrutando el paisaje y del tiempo propio. O bien, compartiendo el living con amigos, una copa de vino, una picada.

O simplemente contemplando el fuego del hogar, pero siempre formando parte y por qué no, cuando el clima lo permite, tomar sol en el pequeño jardín de ingreso… sintiendo la brisa y el ruido del agua como compañía.

Tanto desde nuestros espacios en común, como desde las habitaciones, la idea es que puedas conectar con la tranquilidad y la naturaleza que nos rodea. Cada ventana permite admirar un rincón diferente de nuestro pueblo y paisaje, regalando momentos de contemplación y paz

La decoración, la combinación de colores, las instalaciones, la atención, están pensadas para que la estadía se transforme en una experiencia inolvidable.